Sobre Rwanda
Nuestro leitmotiv como O.N.G.D. siempre ha sido ayudar al más desfavorecido. Luchar contra la pobreza, la desigualdad y sobre todo, luchar contra la indiferencia del mal llamado Primer Mundo, han sido nuestros objetivos primordiales. Es por ello que siempre hemos tenido un vinculo especial con África en general y con Rwanda en particular. Y aunque nuestros proyectos abarcan un campo de acción mucho más amplio, no podemos obviar que nuestro principal foco de actuación está en Rwanda. Un país azotado por la pobreza. Un país azotado por uno de los más sangrientos genocidios de la historia de la humanidad. Pero sobre todo, un país agradecido. Conoce Rwanda, el país de los niños con eterna sonrisa.
RWANDA: EL PAÍS DE LAS MIL COLINAS
Ruanda, cuyo nombre oficial es República de Ruanda (en kiñaruanda, Repubulika y’u Rwanda; en francés, République du Rwanda), es un país de África Central sin salida al mar o Estado sin litoral. Limita con Uganda, Burundi, la República Democrática del Congo y Tanzania.
Ubicado en la región de los Grandes Lagos de África, es conocido como las «nieblas de África», por su fauna salvaje, principalmente por sus gorilas de montaña, por sus ciudades típicas y por los parques nacionales y parajes naturales que ofrece su paisaje montañoso. Su terreno fértil y montañoso que le da el título de «Tierra de las mil colinas» .
De clima templado, debido a su altitud, tiene temperaturas más bajas a las típicas en los países ecuatoriales. En las montañas, se presentan heladas y nevadas. Kigali, en el centro del país, tiene una temperatura promedio diaria que ronda los 12 ° C y 27 ° C, con poca variación a lo largo del año. A lo largo del país la temperatura varía un poco, en el oeste y el norte donde predominan las montañas, el clima es más frío que en el este que es de menor altitud. La temperatura media en la zona del Lago Kivu, a una altura de 1463 metros, es de 23 grados celsius.
Ruanda es, oficialmente, un país trilingüe. El kiñaruanda, el inglés y el francés son a fecha de hoy los idiomas oficiales. El kiñaruanda es el idioma del gobierno y el inglés es el medio educativo primario. El suajili, la lingua franca del África del Este, que también se habla mucho en las zonas rurales de Ruanda, podría convertirse en la cuarta lengua oficial; en febrero de 2017 el parlamento aprobó una ley en ese sentido, que aún ha de ser aprobada por el senado y refrendada por el Presidente.
En 2015 finalizó con una población de 11.609.666 habitantes, un aumento de 268.122 personas , 136.041 mujeres y 132.081 hombres respecto al año anterior, cuando la población fue de 11.341.544 personas. Está en el puesto 76 de los 196 estados que componen la tabla de población mundial. Cuenta con una densidad de población muy alta, de 441 habitantes por Km. El 3,8% de su población son inmigrantes, según indican los últimos datos de inmigración publicados por la ONU (95º país del mundo por porcentaje de inmigración).
Es un país de rentas bajas, que en la última década está consiguiendo las cotas de crecimiento más altas del continente. Gran parte de la población trabaja en la agricultura, principalmente de subsistencia, pero hay una creciente producción mineral y procesamiento de productos agrícolas. El turismo es actualmente la principal fuente de renta del país, y desde 2008 la minería ha sobrepasado al café y té como principal fuente de productos para exportación
La tasa de alfabetización del país, para mayores de 15 años, era del 71% en 2009, siendo en 1991 del 58% y en 1978 del 38%.
La calidad de salud es baja; uno de cada cinco niños muere antes de cumplir 5 años, principalmente debido a la malaria. Hay una gran escasez de médicos profesionales cualificados, además algunos medicamentos son escasos o no están disponibles. El 87% de la población tiene acceso a los servicios de salud pero sólo hay dos médicos y dos paramédicos por cada 100.000 personas. 38
Otro grave problema de salud que enfrenta Ruanda es el VIH/sida. La epidemia de VIH en el país se ha mantenido con una prevalencia de alrededor del 3% en los últimos siete años.
Aunque es recordado aún hoy por las sangrientas guerras que lo azotaron a final del pasado siglo, y particularmente por el genocidio ocurrido en 1994, en el que las muertes superaron el millón de personas, Ruanda es, dos décadas más tarde, el país más seguro del continente y el quinto a nivel mundial, según el informe Gallup 2015.
Pero sobre todo, Rwanda destaca por la calidez de sus habitantes. Cualquier persona venida de fuera es recibida con honores, hecho que se hace aún más visible en las zonas rurales del país. Lo primero que llama la atención al aterrizar es la sonrisa de sus gentes, la sonrisa de los miles de niños que juegan por sus calles. El ruandés es hospitalario, generoso, agradecido y sobre todo, el ruandés es una persona feliz. Porque a pesar de no abundar la riqueza, a pesar de las aberraciones acaecidas en su historia reciente, Rwanda es un pueblo feliz.